Diseñados para entornos abrasivos, nuestros pistones resistentes al desgaste pasan por un tratamiento superficial en dos etapas: endurecimiento por inducción (profundidad 1-2 mm, 58-62 HRC) seguido de un cromado duro con microgrietas (20-25μm). Esta combinación proporciona una resistencia al desgaste 5 veces mayor que la de los pistones estándar, con una tasa de desgaste <0.05 mm/10,000 ciclos. La capa endurecida evita rayaduras causadas por contaminantes, mientras que el cromado forma una barrera contra la corrosión. Ideales para equipos de construcción (excavadoras, cargadoras), maquinaria agrícola y vehículos mineros, estos pistones mantienen su rendimiento en condiciones polvorientas, arenosas y corrosivas. Ofrecemos recubrimientos especializados como carburo de tungsteno (WC-Co) para aplicaciones de desgaste extremo. Contáctenos para comparaciones de pruebas de desgaste o consulte nuestros estudios de casos sobre la durabilidad de los pistones.